jueves, 7 de febrero de 2013

Grabado a contrafibra

El grabado a contrafibra es una técnica que consiste en tallar un trozo de madera que está cortada a la testa, es decir, en sentido transversal. La más utilizada es la madera de boj y la de los árboles frutales. La madera con la que yo he hecho el ejercicio es madera de limonero.
El instrumento que se utiliza para esta técnica es el buril,  herramienta compuesta de un mango en cuyo extremo se ha sujetado una pieza alargada, de metal, con forma de cilindro al que se le han excavado dos caras que se cortan en una arista y se han afilado en bisel.



El primer paso que debes realizar para este tipo de grabado es pulir la superficie de la madera para que no quede absolutamente ningún desnivel ni marca, todo debe estar completamente liso. Tras esto, se talla con el buril el diseño que quieras realizar en la estampación. Debes procurar no hacer marcas muy superficiales, ya que entonces no se verá muy claro el dibujo. En este ejercicio yo he elegido un diseño muy sencillo, de un duendecito pequeño mirando al suelo. Este ejercicio se estampa manualmente, y yo he elegido el papel harakaji para su estampación. Aquí podéis ver la matriz.


Aquí os muestro cómo ha quedado la estampación.




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